Claudia Morcom ha
estado envuelta toda su vida en el trabajo por los derechos civiles y los
derechos humanos.
Durante temprana edad ya asistía a mitines en apoyo a
las víctimas del caso Scottsboro. Ella trabajó con el Comité Coordinador de
Estudiantes para la No-Violencia y el Gremio Nacional de Abogados en la década
de los 1960 en Jackson, Mississippi.
Claudia Morcom fue la primera
mujer afroamericana en trabajar en un bufete integral de abogados cuando se unió
a la firma de Goodman, Crockett, Eden, Robb y Philo en la década de 1960.
Además, fue la Directora Regional del Sur del Gremio Nacional de Abogados para
la Asistencia Legal en 1964 y 1965. En 1966, pasó a ser la Directora del
Programa de Servicios Legales para los Indigentes del Vecindario del Condado de
Wayne. En 1983 comenzó a desempeñarse como Jueza del Tribunal de Circuito del
Condado de Wayne.
También participó como delegada ante el Consejo de las
Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos.
La Jueza Claudia House
Morcom trabajó para establecer "la igualdad racial y de género en todas las
facetas de la sociedad a través de sus notables logros en el campo del
derecho".
5 de Noviembre, 2013
Estimado Presidente
Obama,
Estoy apelando a usted como colega, como abogado, como activista
por los derechos humanos y como alguien profundamente consciente de la historia
de injustos encarcelamientos en nuestro país. En concreto, le estoy
escribiendo esta carta para pedirle que libere a los cuatro miembros restantes
de los llamados "Cinco Cubanos" cuyo único delito fue defender a su país contra
ataques injustificados. Es un simple acto de justicia que usted puede hacer
fácilmente.
El procesamiento y encarcelamiento de los hermanos
Scottsboro y las protestas para liberarlos fue uno de los factores que a
temprana edad influyeron en mi decisión de estudiar abogacía. Eso sucedió en
una época en que las mujeres, especialmente negras, raramente se inscribían en
facultades de derecho.
Como joven abogada que organizó la defensa legal
de los
viajeros de la libertad en Mississippi, pude ver a primera mano
cómo el odio puede contaminar nuestro sistema judicial. En los años que trabajé
en la Corte, traté de que se hiciera justicia y oí a todas las partes,
especialmente en casos políticamente impopulares.
Desde que me retiré de
la Corte, he continuado abogando por los derechos humanos en nuestro país
representando al Instituto por las Libertades Civiles Meiklejohn y la
Asociación Internacional de Juristas Demócratas ante las Naciones Unidas en
Ginebra y Nueva York.
Debido a mi larga historia de participación con el
Gremio Nacional de Abogados he tenido la oportunidad de interactuar con
abogados, profesores de derecho y estudiantes de todo el mundo. Estados Unidos
siempre ha sido visto como un defensor de la igualdad bajo la ley y, sin
embargo, ha habido muchas ocasiones donde hemos permitido durante mucho tiempo
injusticias racistas y sexistas para denigrar nuestras aspiraciones por la
igualdad.
Durante mucho tiempo he participado con el Centro de Estudios
para la Paz y los Conflictos, la Unión de Libertades Civiles Americana, Amnistía
Internacional, el Centro Legal para la Pobreza del Sur y muchas otras
organizaciones. Lamentablemente parece que la violación de los derechos humanos
y la justicia continúan generación tras generación.
Como abogado,
senador, profesor y organizador comunitario, usted también ha visto todas las
desigualdades en nuestro sistema, a nivel local, estatal y nacional.
Usted tiene una oportunidad única en este momento para tratar de
demostrar realmente a los jóvenes de todas las razas, edades y géneros que los
Estados Unidos que han conocido en el pasado no pueden continuar relegando a
tantas personas a ciudadanos de segunda clase.
Usted tiene la oportunidad
de ser un ejemplo y cambiar el curso del futuro. Un acto histórico que usted
puede hacer para corregir una enorme injusticia que no sólo es actual sino
histórica es abrir un diálogo con Cuba sin condiciones previas. Entonces, como
ha sido decidido por la Asamblea General de las Naciones Unidas durante 22 años
consecutivos, usted debe acabar con el embargo a Cuba. No sólo por la
justificación legal, sino por el mensaje humanitario que enviará a los países de
América Latina y el Caribe y a los amantes de la justicia de todo el mundo. Para
lograr este acercamiento histórico que solo Ud. puede hacer posible, debe
comenzar por liberar a los "Cinco Cubanos".
Sinceramente,
Honorable ex-Jueza Claudia House
Morcom
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